La delegada de Salud y Consumo, Elena González, junto a la
directora gerente del Distrito Jaén-Jaén Sur, Sandra Moraleda, y profesionales
sanitarios, se han concentrado este jueves para mostrar su apoyo y solidaridad
a la enfermera del centro de salud de Cabra de Santo Cristo agredida en la
tarde de ayer miércoles, cuando se trasladaba a un paciente para ser atendido
en un centro sanitario.
Durante la concentración se ha leído el manifiesto de
rechazo a las agresiones a los profesionales, en el que se muestra la “total
repulsa” a las agresiones físicas y verbales contra el personal de los centros
sanitarios.
La delegada territorial de Salud y Consumo, Elena González,
señala que “este tipo de actitudes son intolerables y carecen de cualquier
justificación, por lo que no deben tener cabida en nuestra sociedad y mucho
menos en un centro sanitario”. Igualmente ha
subrayado “el apoyo unánime y la solidaridad del conjunto de
profesionales a la trabajadora agredida”.
La agresión física o intimidación grave contra profesionales
sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial está recogida en
el Código Penal como un delito de atentado contra la autoridad.
Desde el momento en que se produjo la agresión el centro ha
puesto a disposición de la profesional afectada todo el apoyo necesario,
incluyendo la defensa y asesoría jurídica, según recoge el Plan de Prevención y
Atención frente a Agresiones para los profesionales del sistema sanitario
público de Andalucía.
Plan de Prevención frente a las Agresiones
La Consejería de Salud y Consumo condena cualquier tipo de
violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario,
recordando que bajo ningún concepto o circunstancia pueden justificarse este
tipo de actuaciones.
El Plan de Prevención y Atención de Agresiones del sistema
sanitario público de Andalucía incluye tanto medidas preventivas para luchar
contra los ataques, como un protocolo de actuación una vez que se produce
cualquier situación de violencia. Entre las medidas preventivas se encuentran
la instalación de sistemas de seguridad, como formación para que los
profesionales aprendan a actuar ante situaciones de tensión. En los casos en
los que se produce la agresión, el plan contempla apoyo psicológico y asistencia
jurídica para las víctimas.